El bosque de los niños fantasma

El bosque de los niños fantasma | Isabel Fernández | Hela Ediciones | Fantasía | Bilogía | 332 páginas | 14€/3€ | 9788412044430 | Comprar en físico | Comprar en digital

Axel Belrose está encerrado desde hace tres años. Lo único que sabe es que son sus poderes los que lo mantienen con vida y que cada año liberan a un prisionero distinto. A él solo le preocupa su hermana pequeña, Danielle, que puede estar en cualquier lugar de la Ciudadela; un lugar atrapado en el tiempo en el que se teme a los cuentos clásicos.

Las leyendas han dejado de importar y una guerra está a la vuelta de la esquina. ¿Qué pasaría si todos los cuentos de hadas se hiciesen realidad? ¿Si los personajes cobrasen vida y habitasen entre nosotros? ¿Si los villanos tomasen el poder? Y, sobre todo, ¿qué consecuencias habría si los finales felices se extinguieran… para siempre?

Tenía ganas de leer esta primera parte de la bilogía porque había leído comentarios muy positivos sobre la historia y, la verdad, son bastante acertados con respecto a la opinión que yo tengo del libro. Es la primera vez que leo a la autora, pero os puedo asegurar que no va a ser la última y que voy a tenerla muy presente cada vez que alguien me pida alguna recomendación de un libro de fantasía porque ha sido una historia que ha cumplido expectativas y que me atrevo a decir que, incluso, las ha superado. 

Axel es un joven que lleva tres años en una habitación de la Nave, donde es sometido a muchas torturas para poder controlar su poder, él solamente sobrevive allí por proteger a su hermana pequeña, Danielle. A la misma par, Tatiana y Noah son los únicos dos jóvenes que han salido de la Nave y han sobrevivido para contarlo, viven juntos en el bosque, hasta que un día Tatiana decide que es hora de huir y que necesita saber la realidad y por qué todos los veintitrés de septiembre sueltan a un joven desde la Nave. 

Esas tramas son dos de las que se nos presentan dentro de la historia, pero la verdad es que hay unas cuantas más que se irán intercalando entre sí durante toda la historia y que empezará a cobrar sentido según avances. Aunque ya por separado tienen bastante sentido, cuando chocan y todo se va hilando me parece maravilloso. Lo cierto es que absolutamente todo de este libro me ha parecido una maravilla: trama, personajes, ambientación, estilo de la autora... Todo, todo. No ha habido ni una sola cosa en esta historia que no me haya gustado y creo que se me va a quedar muy corta esta reseña para poder explicaros todo lo que quiero explicar, pero lo voy a intentar y si no, lo mejor es descubrirlo por vosotros mismos.

«A menudo vivimos superficialmente sin reparar en lo que pasa de verdad a nuestro alrededor. Nos centramos en las tormentas y olvidamos que, antes o después, el sol acaba saliendo. Dejamos que la lluvia nos empape cuando el paraguas se nos rompe y no tenemos el suficiente valor de bailar como si nadie nos estuviera mirando. » 

La ambientación tiene lugar en dos escenarios: el bosque y la Ciudadela. En el bosque encontraremos la Nave, ese lugar misterioso que mantiene ocultos a los niños que son diferentes al resto, personas que contienen poderes y a quienes intentan controlar mediante torturas para poder utilizarlos. La narración que tiene lugar en ese espacio se nos presenta como algo futuro, con una tecnología muy bien desarrollada. Mientras que, la Ciudadela, llega a ser todo lo contrario: una ciudad que se ha regido en torno al palacio, donde los ciudadanos viven sin preocupaciones, los estudiantes van a Stardust, una academia privada, y todo aparentemente es tranquilo. 

Si la ambientación os puede parecer una delicia, debemos sumarle los personajes que ha creado la autora. Axel, Danielle, Gala, Tatiana, Noah, Ian... Todos y cado uno de ellos tienen algo por lo que destacar y no me refiero a aquellos que tienen poderes porque hasta los que no tienen, se llevan un hueco de tu corazón y esa es la magia de los cuentos que hay en este libro, y no solo la premisa que se nos presenta. En ningún momento he dudado si un personaje me caía bien o mal, les he querido a todos. Si tengo que destacar a dos, me quedaría con Danielle y Gala porque estas chicas nos van a presentar unas escenas con las que solamente vais a querer chillar de emoción al leer el libro. Aunque, Ian tampoco se queda atrás y el misterio que hay en torno a él, será una fantasía.

Podría seguir y seguir y seguir hablando de El bosque de los niños fantasma, pero lo que voy a hacer es recomendaros mucho el libro. Isabel Fernández nos transporta a un mundo, con una premisa maravillosa, donde los niños con poderes han salido de los cuentos de magia. Una historia que está narrada como si fuera un cuento, nunca mejor dicho, y donde los personajes te acabarán enamorando. Además, encontraréis representación con personajes racializados y que forman parte del colectivo LGBT. Pronto tendréis la reseña de la segunda parte, La canción de los sueños rotos.

«Danielle Belrose no comprendió hasta mucho más tarde que vivir en sí, con sus pros y contras, implicaba sufrir y salir herido. Echar sal en la herida y cicatrizar. Cosernos. Puntos de sutura que acaban deshilachándose antes de tiempo.»