Nosotros en la luna

Nosotros en la luna | Alice Kellen | Planeta | Romance | Autoconclusivo | 477 páginas | 17,90€/7,59€ | 9788408223290 | Comprar en físico | Comprar en digital

No hay nada más eterno que un encuentro fugaz.

Una noche en París. Dos caminos entrelazándose.

No hay nada más eterno que un encuentro fugaz.

Cuando Rhys y Ginger se conocen en las calles de la ciudad de la luz, no imaginan que sus vidas se unirán para siempre, a pesar de la distancia y de que no puedan ser más diferentes. Ella vive en Londres y a veces se siente tan perdida que se ha olvidado hasta de sus propios sueños. Él es incapaz de quedarse quieto en ningún lugar y cree saber quién es. Y cada noche su amistad crece entre emails llenos de confidencias, dudas e inquietudes. Pero ¿qué ocurre cuando el paso del tiempo pone a prueba su relación? ¿Es posible colgarse de la luna junto a otra persona sin poner en riesgo el corazón?

Una historia sobre el amor, el destino y la búsqueda de uno mismo. Porque a veces, solo hace falta mirar la luna para sentirte cerca de otra persona.

Si os soy sincera, empecé este libro con mucho miedo. Ya había leído antes a la autora con dos libros bastantes diferentes entre sí en cuanto a trama. Uno de ellos me gustó un montón y el otro todo lo contrario, así que este libro iba a ser el definitivo para seguir animándome a leer a la autora o dejar de intentarlo. Ahora mismo, no tengo muy claro si seguir leyéndola. El libro me ha gustado, sí. También es bastante entretenido, pero ha habido algunas cosas que no me han gustado especialmente. 

Ginger es una joven de veintitrés años que tiene la vida calculada al milímetro y no le gusta demasiado salirse de los planes, pero un día su novio le deja después de cinco años saliendo con ella sin absolutamente ninguna explicación excepto la de que necesita vivir un poco nuevas experiencias. Ante esto, ella decide coger un vuelo a París desde Londres para pasar un día. Está intentando sacar un billete de metro cuando aparece un misterioso chico, Rhys, que además de simpático, le invita a pasar la noche junto a él en la ciudad de luces. A la mañana siguiente, cuando se despiden, en un acto de locura Ginger le escribe en el brazo su correo electrónico y a partir de entonces empezarán una relación de amistad a través de e-mails.

Una de las cosas que más me sorprendió es que una gran parte de la narración está contada a través de correos electrónicos. Me ha gustado mucho porque llegas a conocer muy bien a los dos personajes a través de las cosas que se cuentan y está muy bien diferenciado cuando envía correo uno u otro. Aunque no he notado mucha diferencia en las escenas narradas por un personaje u otro. Cada uno vive su vida, pero creo que la forma de contar algunas cosas era bastante similar. Eso no quita que haya disfrutado del libro porque es bastante adictivo y las partes de los correos electrónicos consigue que sea más ligero de leer.

«—No sé a qué te refieres. —Sonrió.

—Vale, tú solo... no me abandones.

—Vale. Y tú solo... déjate llevar.»

Es una historia predecible porque sabes cómo va a acabar el libro, pero la forma de llegar hasta ese final me ha sorprendido mucho. Sobre todo porque la relación entre Ginger y Rhys va evolucionando poco a poco. Entablar una amistad a distancia a través de correos electrónicos consigue que la relación se consolide poco a poco y que no sea una historia abrupta de amoríos a primera vista como suele pasar en algunas historias con esta misma temática. Yo he vivido una relación a distancia y es dura, pero merece la pena y creo que la autora lo ha plasmado muy bien con Ginger y Rhys.

En torno a los personajes, obviamente, los protagonistas son Ginger y Rhys y a los que más conocemos son a ellos. Aunque, al estar contando desde el punto de vista de uno y otro conocemos a las personas de su entorno. Por ejemplo, Ginger tiene una compañera de clase que me parece una pasada, Kate, o su hermana, que siempre la intenta hacer rabiar. En cambio, Rhys es una persona que va de aquí para allá y no tiene un lugar fijo. Conoceremos a personas que forman parte de su vida durante un período corto de tiempo, pero ninguna persona se va a quedar fija en su vida. Excepto Ginger. Una chica que habla y siente mucho.

Nosotros en la luna es una historia romántica que se centra en una relación de amistad que irá germinando poco a poco. Es ágil y entretenida de leer, pero muchas escenas me parecían algo innecesarias y sentía que no pasaba especialmente nada importante en la trama. El final es bastante emotivo y algo que se espera el lector desde el principio, pero no quita que sea bonito. Después de todo esto, sigo sin tener muy claro si darle otra oportunidad a la autora así que acepto recomendaciones si ha habido algún libro suyo que os ha gustado más que este.

«Y cumplimos eso. No se rompió. Pero quizá fue peor. Porque no pudimos impedir que se abriesen grietas. El problema que tienen las grietas es que mantienen en pie algo que antes era sólido, no se abren lo suficiente como para que eso se desmorone. Pero están ahí. Están latentes. Y cuando llueve... cuando llueve el agua se sale por todas partes.»