El buscador de estrellas

El buscador de estrellas | Maeva Nieto | Hela Ediciones | Fantasía | Autoconclusivo | 230 páginas | 10€/2€ | 978841204478 | Comprar en físico | Comprar en digital

Hace tres generaciones un pueblo llegó a la República de Marea desde el otro lado del océano. No hablaban ningún idioma conocido, no se parecían a ellos… Aquello no hubiera sido un problema de no ser por una tercera diferencia: hacían magia. El miedo inundó Marea. Poco a poco lograron borrar la identidad de aquella gente, les hicieron olvidar de donde venían y quienes eran. La historia siguió su rumbo, hasta que llegó la pobreza.

Emile ha recibido la noticia que cambiará su vida. Su equipo de cartografía ha sido seleccionado para participar en la expedición más importante del país, cruzar el océano hasta Trasterre en busca de nuevos recursos. En La Templanza le espera la tarea de diseñar una ruta segura hasta su destino con la única ayuda de los cuentos de Vanja.

Pero esas viejas historias les llevan a mucho más que a Trasterre. Les llevan a tomar decisiones. A ver que lo normal no es siempre lo justo. Y sobre todo a aprender que, a veces, tienes que desviarte del camino para encontrar tu lugar.

¿Sabéis cuando termináis un libro, os ha maravillado, necesitáis contarle a todo el mundo lo mucho que os ha gustado, pero  no sabéis por dónde empezar? Así me siento con El buscador de estrellas, una novelette de fantasía con toques steampunk que me compré por el día del libro. Sin duda alguna, creo que ha sido de mis mejores lecturas de este año y solo estamos en junio —aunque el libro lo leí en mayo—.

Emile es un joven que trabaja como cartógrafo, es una persona bastante tranquila, que no se metería en ningún lío ni en ninguna aventura. Hasta que un día le dan la noticia de que podrá cruzar el océano hasta Trasterre en La Templanza, donde su trabajo será convertir las leyendas y cuentos de una joven en mapas que les lleven a esa tierra lejana. Allí conoce a Vanja, una joven que está allí prácticamente por obligación, quien lucha por reencontrase con gente que es como ella: gente que tiene magia en la tierra de Trasterre.

Nos adentramos en una narración en tercera persona que comienza con la presentación de Emile con una premisa muy importante: ¿aceptar ir a un viaje en busca de un nuevo mundo o quedarse viviendo la vida tranquila de siempre? Así pues, nos adentramos en lo que viene siendo la vida de un joven mucho que no vive aventuras, pero decide que quiere cambiar eso. La mayor parte de la narración tiene lugar en un barco, pero esto no hace que se vuelva más pesado. También conoceremos los pensamientos de nuestra joven misteriosa en cuanto aparece en acción, Vanja. La evolución que sufren estos dos personajes creo que es espectacular y he disfrutado un montón de ella.

«—Hay una diferencia entre ser amable y ser... con... condescendiente. Una es verdadera y la otra lleva un sentimiento de superioridad implícito. Con sordera y mis rasgos sueles acostumbrarte a la segunda. » 

Ilustración de Eicinic

Todo en esta historia me ha gustado, pero creo que lo que verdaderamente me ha llegado al corazón son los personajes. Están muy bien construidos y tienen una complejidad increíble. Emile es un personaje asustadizo y en otro tipo de historias ni siquiera me hubiera fijado en él porque sería el típico que pasa desapercibido, pero le he querido un montón y me ha encantado. Es un cachito de pan y es casi imposible terminar el libro sin haberte enamorado de este personaje. Vanja tampoco se queda atrás. Es un personaje muy interesante que nos presenta una premisa increíble. Además, a través de estos personajes se nos presenta una visibilidad muy importante: bisexualidad, género no binario, sordera y vitiligo —enfermedad que se caracteriza por aéreas despigmentadas de la piel—.

Otra de las cosas que más me han gustado es el worldbuilding que se nos presenta. Tiene un toque steampunk que siempre es bonito de leer y apreciar en pequeños detallas. Creo que podría disfrutar de muchas más historias en este nuevo mundo que nos presenta la autora. La importancia que crea de profesiones que apenas se tiene en cuenta en otras historias, como es el caso de nuestro protagonista, que es geógrafo también es un punto que me ha maravillado. Además, es un libro que está muy bien llevado y en el que todas las tramas y premisas acaban cerradas.

Es una historia en la que se nos presenta un montón de reflexiones: crítica social, racismo, injusticias, ansiedad, explotación laboral, discapacidad física, herencia cultural, amistad, amor, superación, atreverse a confiar en las personas... Y, aunque todos estos temas parezcan duros de tratar, la autora lo hace desde una narración muy tierna y dulce. Una absoluta maravilla que, sin duda alguna, recomiendo. Os podrías seguir hablando de un montón de cosas más que me han gustado, como pueden ser las pequeñas definiciones a principio de capítulos en relación con la geografía o el mapa que se nos incluye, pero voy a dejar que el resto lo descubráis vosotros porque merece un montón la pena.

«—Los buscadores de estrellas son unas polillas de Trasterre... Viajan enormes distancias y se guían por la noche gracias a la luz... Mi abuela me contó que nuestro pueblo es igual. Y yo siempre he querido ser así. Recorrer todos los rincones del mundo y, aun así, no olvidar dónde está mi lugar.»