El último lirio del invierno

El último lirio del invierno | Sara Cruces Salguero | Ediciones Freya | Juvenil, contemporáneo | Autoconclusivo | 210 páginas | 14€/2,60€ | 9788412046717 | Comprar en físico | Comprar en digital

Hay personas que han nacido para triunfar. Hay personas que nacen con un don, personas que despiden una luz tan intensa que todo el mundo se gira para verlas pasar. Blake Hartwell es una de ellas. O, al menos, eso era lo que todos creían. A punto de terminar el instituto, Blake se encuentra con que su última oportunidad para cumplir su sueño se ha desvanecido. Ya no hay nada que hacer, excepto aceptar la derrota. Pero ¿cómo puede uno deja marchar lo que ha estado persiguiendo durante cuatro años? 

En el poco tiempo que le queda, tendrá que lidiar con esta situación. La exigencia, la presión, la sed de victoria y el miedo a la derrota no desaparecen de un día para otro. Y por muy presente que esté la nostalgia, sabe mejor que nadie que el pasado no volverá.

Una tarde de viernes en un viejo gimnasio.

Un juego de pases que terminó siendo algo mucho más grande.

Y el sueño de cinco chicos que lo único que buscan es brillar.

Me compré este libro por recomendación de Helena, de El panteón de las letras, y como el relato de Sara Cruces me gustó tanto en la antología de Una última luna —reseña aquí—, no tardé mucho en ponerme manos a la obra con él. Lo cierto es que me ha sorprendido un montón. Es una historia bastante necesaria que trata temas importantes como el estrés y la ansiedad, visto desde el punto de vista de un grupo de cinco amigos que tienen un único objetivo: ganar los partidos de voleibol que se les presentan.

Conoceremos a un grupo de amigos que juegan al voleibol: Blake, Leon, Phoenix, Rohan y Jaden. Antes de pasar al instituto descubren que lo que verdaderamente les gusta es poder jugar los cinco juntos al voleibol, por lo que, al llegar al instituto deciden que lo primero que van a hacer es un club para poder competir. Su deseo más fuerte es el de crecer como equipo y poder aspirar a jugar en el torneo de Berkeley.

Conoceremos a los cinco chicos, pero el que tiene mayor peso en la historia es Blake, un chico con un carácter muy definido y cuyo único objetivo es el de poder ganar todos los torneos. Por lo que, vemos la presión que sufre con todo el tema y que cuando ese objetivo no se cumple, acaba cayendo el peso del fracaso.... A través de un narrador en tercera persona podremos conocer a Blake tanto en situaciones presentes como en pasadas, pero siempre en torno a dos temas importantes: el deporte y la relación de amistad que tiene con el resto de sus amigos.

«Probablemente, el fuego que ardía en cada uno de ellos terminaría por quemarlo todo. Pronto, no quedarían más que cenizas.» 

La única pega que le puedo poner a este libro, de forma personal, es que he echado en falta conocer más en profundidad al resto de los personajes. Blake no es el único que sufre el hecho de haber perdido un partido como algo personal y que empieza una lucha interna. De hecho, esto se entreve bastante y en el caso de algún personaje, se profundiza algo más. Aunque me hubiera gustado conocer al resto del equipo en profundidad porque han llamado bastante mi atención. Y, no me escondo, he sufrido un flechazo con el personaje de Rohan y me gustaría haber podido conocerlo mejor.

El hecho de que la mayor parte de la narración esté escrita en torno al deporte, competiciones, juego en equipo… no debería ser un impedimento para poder leer el libro. Lo digo porque yo no estoy aficionada a practicar ningún deporte y hace mucho que no lo hago, pero las partes más técnicas del libro se entienden perfectamente. Así que si os planteáis no leerlo por eso, no debería ser ningún impedimento. De hecho, a mí me lo parecía, pero no me arrepiento de nada de haber leído este libro porque ha resultado ser una gran sorpresa, como ya os he dicho.

Una de las cosas que más me han gustado es la capacidad que tiene la autora para introducirnos temas tan importantes profundizando bien ellos y transmitiendo los sentimientos de los personajes. Deberíais leer este libro solamente por la forma en la que la autora tiene de presentarnos a las batallas interiores que sufren los cinco chicos. Es muy difícil transmitir lo que hace sentir la ansiedad, pero la autora ha conseguido hacerlo sin caer en los típicos prejuicios estereotipos en torno a esta enfermedad mental. Esto es una de las cosas que hay que tener en cuenta al leer esta historia, puede ser duro de leer. Pero os aviso que la pluma de la autora es muy bonita y delicada, y que merece la pena.

«No había tardado demasiado en comprobar lo que implicaba detenerse. Cada vez que hacía una pausa, aquellos pensamientos que había logrado mantener más o menos a raya se dispersaban y vagaban libres. En ocasiones sentía que lo arrastraban. Era algo que había estado esperando, y sabía que no podían hacerle daño, así que normalmente no oponía resistencia. Además, siempre regresaba.»