Orikel. Oliver y Aubree

Orikel. Oliver y Aubree | Isabel Collazo Gónzalez | Hela Ediciones | Fantasía urbana | Bilogía | 328 páginas | 14€/3€ | 9788412044416 | Comprar en físico | Comprar en digital

Oliver tiene diecisiete años y vive en una pequeña ciudad llamada Luria. Su día a día no es tan diferente del de cualquier adolescente: levantarse, discutir con Aubree, ir al instituto, volver a discutir con Aubree, regresar a casa… Y salvar la ciudad siendo Orikel, el héroe del que todo el mundo habla. Pero hasta los héroes más valientes necesitan ayuda, aunque eso signifique tener que mentir a la persona que te cura las heridas noche tras noche.

Ser compañeros es más complicado de lo que puede parecer, pero cuando confías ciegamente en alguien, eres capaz hasta de saltar al vacío sin importar las consecuencias. Es ahora cuando deberán poner a prueba esa confianza: Hestia ha regresado.

Los héroes lloran, los héroes sangran y, sobre todo, los héroes también mueren.

Gracias a la editorial por el ejemplar

Iba con un poco de miedo leyendo esta historia porque había leído opiniones en las que se decía que la relación entre los protagonistas no era buena y había demasiadas pullas entre ambos que se interponía en la narración. La verdad es que me ha sorprendido un montón y, aunque haya pullas entre los protagonistas, creo que es de lo más normal cuando hay una relación de amistad desde hace muchos años y es una de las cosas que consiguen que la narración de la historia sea muy ágil y cercana. La autora no tiene ningún problema en introducir palabras mal sonantes y es que, siguen siendo dos adolescentes, normalmente en historias con protagonistas de esta edad se olvidan de eso. Hacer unos diálogos más reales es introducir palabras mal sonantes y jerga que vaya acorde con los rasgos de los protagonistas.

Oliver tiene diecisiete años y hace lo que sea por intentar sobre llevar la vida de un adolescente que tiene que aprobar el curso para presentarse a selectividad y a la par ser el famoso héroe del que todo el mundo habla en la ciudad. Sacar buenas notas y salvar vidas humanas no es fácil, pero él cuenta con la ayuda de Aubree, su mejor amiga y vecina, que le ayuda en las dos vidas que mantiene en secreto. Solo que ella no es consciente de que Orikel, el famoso héroe al que le tiene que curar las heridas y al que le confía sus problemas, es también su vecino Oliver.

Una de las grandes finalidades de la autora con este libro es mostrarnos que los héroes siguen siendo personas, aunque ayuden a salvar la vida de otras personas. Así pues, tenemos tres tipos de escenas en este libro: las de acción con Orikel, las de estudiante con Oliver y cuando ambas vidas chocan. Con las primeras he tenido una relación de amor/odio porque al principio del libro, cuando se nos introducían, había un salto en la narración y se nos describía nada. Aunque luego esto cambia. En las que se nos muestra como Oliver y Aubree viven su vida de estudiantes y nos explican cómo estudian juntos, se me hacían algo cuesta arriba. No llegaban a ser aburridas porque el estilo de la autora es muy ágil, pero algo pesadas sí. El tercer tipo de escena, merece mucho la pena que lo conozcáis por vosotros mismos porque es maravilloso lo bien descrito que están los sentimientos que tienen los personajes.

«Ahí estaba el aclamado héroe de la ciudad, llorando sin consuelo alguno, dejándose abrazar. Eso era lo que le hacía especial, que era humano.» 

Una de las pocas cosas que no me han gustado nada es el toque americano que le ha querido dar a la historia. Luria es una ciudad que perfectamente se puede asociar a cualquiera de Estados Unidos, tampoco se le da mucha importancia a describírnoslo y la verdad es que, quitando ciertos detalles que te dan a entender que es así, me la he imaginado como una ciudad cualquiera sin darle importancia a si es de Estados Unidos o de otro país. De hecho, exceptuando los nombres de los dos protagonistas, el resto tienen nombres que son utilizados en España así que, a veces, la mente se me iba a cualquier ciudad de aquí para darle ambientación.

Los capítulos están alternados desde la perspectiva de Oliver y Aubree, alternando dos capítulos del primero con uno de la segunda. Con esto conseguimos saber qué es lo que les pasa por la cabeza a estos dos jóvenes. La verdad es que, en un principio, Aubree me parecía algo bruta y había algunas escenas en las que no la soportaba mucho. A medida que avanza la historia, sufre un cambio increíble que en principio no se nota mucho y, aunque es imposible elegir entre uno de los dos como favoritos, Aubree tiene muchos puntos para serlo.

Me ha venido muy bien esta lectura conjunta porque en septiembre sale la segunda parte y me intriga mucho saber por dónde va a ir, puesto que este libro tiene un final cerrado, así que mis sospechas son que contarán la historia de unos protagonistas que no conocemos. He disfrutado mucho leyendo esta historia, aunque también lo he pasado mal un par de escenas. Al fin y al cabo, los héroes no dejan de ser personas reales que sufren, tienen miedo y lloran.

«—Eres un héroe, vale, pero se te olvida lo más importante. 
—¿El qué?
Aubree se colocó a mi lado, de espaldas a la ciudad y con los brazos todavía cruzados.
—Eres humano. Cometes errores igual que los cometo yo y los comete todo el mundo.»