La noche que el monstruo volvió a la ciudad

La noche que el monstruo volvió a la ciudad | Sandra Dols | Editorial Titanium | Fantasía | Autoconclusivo | 294 páginas | 16,90€ | 9788412115697 | Comprar en físico 

Un día, cuando Adriell Sullivan era un niño, un monstruo se le apareció encerrado en el espejo de su habitación. Lo aterró cada día y cada noche durante meses, y antes de marcharse le prometió que regresaría.
Un día, cuando Adriell era ya un joven, el monstruo lo cumplió. Pero esta vez no venía a aterrorizarlo, venía a pedirle un favor.
El monstruo lo sabía todo sobre él. Conocía sus secretos y los miedos que negaba tener. Sabía que su padre había muerto. Sabía que su madrastra jamás le permitiría ir a las fiestas de Saint Michel para ver a la persona a la que más ansiaba ver…
El monstruo le prometió que lo ayudaría.
Pero a cambio, el monstruo quería que Adriell lo liberara. Y eso era lo que él más temía...

Esta es una de esas entradas que cuestan escribir porque sigues asimilando el final del libro. O todo el libro, en este caso. Sandra ha conseguido quedarme sin palabras en el último tramo del libro y no lo asimilo. Si os decidís a leer este libro en algún momento de vuestra vida, que deberíais, yo os aviso que nadie está preparado para ese final. A mí no me avisaron, pero como soy amable, yo os aviso a vosotros. En serio, tenéis que leer a Sandra. 

Adriell es un chico de quince años con problemas de salud mental. Destruye todo lo que está a su alrededor, no es capaz de controlarlo y es consciente después. También tiene una familia un poco desequilibrada desde la muerte de su padre y la única persona que considera su amiga es Diara, una joven bastante peculiar. Un día, le visita un monstruo, uno que ya conocía de hace mucho y a partir de entonces, su vida parece que mejora algo. Gracias a él, consigue asistir a las fiestas de Saint Michel, pero a cambio el monstruo necesita que le liberen.

La novela empieza con un prólogo que hasta el epílogo no cobra sentido y que me dejó un poco descolocada porque no entendía nada, pero luego mejora considerablemente. Nos adentramos en una historia de fantasía urbana que tiene lugar en Saint Michel. Lo que más me ha sorprendido de esta historia es que es real —con su toque de fantasía porque hay un monstruo, pero real—, todos los personajes tienen sus propios problemas y, aunque el que peor parado sea Adriell, cada uno tiene su cosa. Además de que, la autora, consigue visibilizar un montón de enfermedades mentales sin caer en tópicos o en la necesidad de romantizarlo.

«—Si quieres algo, debes demostrárselo al mundo. Entonces, cuando el mundo se da cuenta de que lo que siente es real, te lo concede. Por eso no ayuda a los que se rinden, no creo que merezcan sus objetivos. No han sufrido por ellos.» 

La trama es sencilla de seguir hasta que a mitad de libro empiezan a llegarte giros en ella por todos lados, parece que cuando acabas el capítulo lo has asimilado, pero empiezas otro y vuelves a encontrarte mínimo uno más. No me estoy quejando de esto, eh. Creo que las historias en las que de repente empieza todo a cambiar y te descoloca mucho son de las mejores. Aun así, creo que a veces le faltaba algo más de narración a los capítulos para que el giro no fuese tan abrupto y poder enterarte de todo sin problema alguno.

Ilustración de la autora

Os aseguro que no podréis terminar este libro sin querer mucho a Adriell e incluso le cogeréis cariño al monstruo. Sí, es un monstruo, pero tiene sus razones para actuar como tal y, al final, me da algo de penita. Adriell es un chico de quince, pero, por la forma de actuar y pensar, a veces se me olvidaba este dato e incluso me lo he llegado a imaginar siendo mayor de edad. Adriell es uno de los personajes que, si hubiera formado parte de otro tipo de historia, se le hubiera considerado rarito y hubiera aparecido solamente tres veces en la historia para que otros personajes se puedan meter con él. En cambio, aquí es el protagonista. Un protagonista que no tiene una vida nada fácil y que le llegan los problemas por todos lados, pero no deja de ser un cachito de pan que actúa para proteger al chico que le gusta.

En definitiva, os recomiendo mucho La noche que el monstruo volvió a la ciudad porque podréis disfrutar de una historia de fantasía urbana con un monstruo de lo más peculiar, un personaje principal adorable pero con muchos problemas, un montón de giros inesperados, referencias a memes y chistes absurdos... 

«—Porque él no es como yo, y mucho menos como tú —Él no tiene un lado oscuro, está hecho completamente por luz, pensó Ness—. El mundo entero lo puede pisotear, pero se levantará, se quitará el polvo de su ropa y estará dispuesto a convertir el universo en un lugar mejor para todos.»