Del amor y otras pandemias

Del amor y otras pandemias | Myriam M. Lejardi | RBA | New adult | Autoconclusivo | 221 páginas | 16€/8,54€ | 9788491876977 | Comprar en físico | Comprar en digital

Bienvenidos al confinamiento de David y Lara: una historia de amor en cien sencillos desastres.

El primer desastre fue una pandemia mundial.

El segundo, un decreto de alerta.

¿El tercero? Que Lara y David deberán compartir piso a pesar de un simple hecho incontestable: se odian profundamente.

A partir de ahí, las catástrofes no dejarán de sucederse, y los gatos nudistas, el yoga acrobático y los sentimientos inoportunos solo serán el principio.

¿El desastre definitivo? David y Lara han olvidado que el amor es el virus más contagioso y la curva de contagio no para de crecer...

No es la primera vez que leo a la autora, por lo que, antes de empezar este libro, ya sabía que me iba a gustar un montón. Olor a meta fue una historia que me gustó mucho y estaba segura de que Del amor y otras pandemias iba a seguir con ese toque de romance, humor y mamarracheo que tiene la novelette. No me equivoqué. Sin duda alguna, creo que esos toques que la autora ha metido en sus dos publicaciones son propias y marca de autora, pero yo encantada de ello porque muchas veces viene bien descansar de historias más serias de fantasía, o cualquier otro género, e introducirte en una historia que te haga reír y Del amor y otras pandemias cumple con ello.

La historia comienza con el confinamiento que tuvo lugar en España en marzo debido a la pandemia mundial del covid-19. Cuando se decreta el estado de alarma, David recibe la llamada de su madre, quien le informa de que, hasta nuevo aviso, deberá compartir piso con Lara, una chica de su pueblo. ¿El problema? Que ni uno ni otro quieren convivir juntos, no porque el piso sea pequeño y solamente haya una habitación, si no porque se odian profundamente. Así comenzará esta historia en la que nuestros protagonistas tendrán que soportarse durante un largo período de tiempo.

En primer lugar quiero deciros que no os preocupéis por la ambientación de que tenga lugar durante el confinamiento. Yo también era reacia a leer historias así, pero es más el pretexto de que los dos protagonistas tengan un hilo conductor para vivir juntos que otra cosa. No se habla mucho del tema durante el desarrollo del libro ni hay casos ni nada por el estilo, así que no os tenéis que preocupar por ello. Aunque tenga ese trasfondo y la pandemia esté presente, de forma lejana, es una historia para pasártelo bien y con la que yo me he reído mucho con las invenciones de estos dos personajes que en más de una ocasión intentarán no matarse.

«Vivir con David se parece bastante a vivir con Draco Malfoy. El problema es que David no tiene ningún Harry Potter con el que meterse, así que se limita a hablar constantemente de sí mismo y de todo lo que tiene.» 

Me ha sorprendido mucho que al ser una historia que solamente transcurra en un lugar, la pequeña casa de David, no se haga nada pesado y sea bastante ágil. Lo que más destaca son los dos personajes principales: Lara y David. Tengo que admitir que, en un principio, odiaba un poquito a David porque al principio es odioso y está escrito para que notes su gran evolución junto a Lara. Aunque los mejores momentos y en los que más me he reído han ido acompañados de este chico. Quiero hablaros un poco de los personajes que aparecen en la historia porque me han gustado mucho.

David es un dramático, paranoico y pijo que vive en un pequeño piso que le paga su madre. No os lo he pintado muy bien como personaje, pero os prometo que, como he dicho, los momentos en los que más me he reído han sido acompañados de él. Tiene una fachada de tipo engreído, pero cuando se nos muestran sus sentimientos e inseguridades, lo podremos ver de otra forma. Lara es una chica bastante peculiar, dice las cosas tal y cómo las piensa y no tiene pelos en la lengua. Además, aunque no sea una trama dentro de la historia, es bisexual y os lo cuento porque está muy bien llevado, sin que forme parte de la trama o sea algo gracioso. Por mucho que Lara me haya gustado porque es maravillosa, mi personaje favorito es David. 

Es una historia de cinco estrellas, pero hay que tener en cuenta que no es un libro que te hará reflexionar y que te cambiará la vida. No. Es un libro para pasar el rato. Entretenido y divertido con el que las risas están aseguradas. Sin duda alguna, me he divertido un montón. La autora ha conseguido que un tema que me parecía tabú, en el sentido de que no me veía muy preparada mentalmente para leer historias que tuvieran lugar durante el estado de alarma, me gustase. También me ha traído recuerdos buenos que, creo, todos pasamos como: hacer videollamada con tus amigos mientras juegas a juegos de beber para hacerlo todo más ameno. 

«Sigo sin saber si hace esto por compasión, pero, por primera vez en todo el tiempo que llevamos juntos, sonríe de verdad. No con burla o malicia, sino como un ser humano normal. Es un gesto bonito.

Creo.»