Cuando brillan las estrellas

Cuando brillan las estrellas | Victoria Jamieson y Omar Mohamed | Ediciones Maeva | Novela gráfica, biografía | Conclusivo | 272 páginas | 16,90€ | 9788418184260 | Comprar en físico

Victoria Jamieson, ganadora de la Medalla Newbery de las bibliotecas de EE.UU., se hizo voluntaria tras ver por televisión las terribles circunstancias de los refugiados sirios. En este voluntariado conoció a Omar Mohamed, quien le contó su propia vivencia en un campo de la ONU en Kenia. Este libro cuenta su historia.

La esperanza, la angustia y el humor amable conviven en esta novela gráfica sobre la infancia que Omar y su hermano Hassán vivieron en un campo de refugiados de la ONU en Kenia. La vida allí es dura, pues nunca hay suficiente comida y el acceso a la atención médica es limitado, además Hassán dejó de hablar cuando salieron de Somalia por la guerra. Es entonces cuando Omar tiene la oportunidad de ir a la escuela, algo que le da a su vida una visión esperanzadora del futuro.

Este libro es necesario, porque representa una mirada íntima, importante y real a la vida cotidiana de un niño refugiado.

No sé si lo sabéis, pero llevo desde finales de marzo haciendo las prácticas en una librería de mi ciudad que está divida en dos: adulto e infantil/juvenil. Yo estoy en la segunda porque es lo que más suelo leer y en la parte de novela gráfica llevo fijándome varios días en esta. Tiene una portada muy llamativa y he visto varias veces a mis compañeras comentar lo bonita y dura que es, así que me he decidido a leerla y os traigo una pequeña reseña. Aunque no va a ser la única reseña de un libro que leo gracias a las prácticas, así que estad atentas a mi blog y perfil de Goodreads porque iréis descubriendo lo que voy leyendo gracias a ello. De hecho, tenéis un post en Instagram en el que hablo de los álbumes ilustrados que he leído allí, os lo dejo aquí.

Lo primero que tengo que decir es que lo he leído sin saber que era una novela biográfica y es una cosa que me ha sorprendido mucho porque es una historia muy dura, pero necesaria. Omar y su hermano Hassán huyen de la guerra y acaban en un campo de refugiados a la espera de que su madre vuelva a por ellos. Omar se encarga de cuidar de su hermano pequeño, quien dejó de hablar al huir de la guerra. El único apoyo que tienen es el de la vecina de la tienda de en frente, que también ejerce de tu tutora leal. Hasta que un día a Omar le dan la oportunidad de ir a la escuela y ese será su consuelo y única distracción para poder tener una esperanza de futuro.

Cuando digo que es una historia muy dura, no os podéis ni imaginar a lo qué es exactamente. Esta es la historia de un chico de ocho años que aprendió a sobrevivir solo por culpa de la guerra y que creció de golpe porque no le quedó más remedio. En más de una escena se me ha quedado el corazón paralizado y lo he pasado mal y creo que es un pequeño abismo de lo que puede ser un campo de refugiados. La historia está contada de forma muy amena y a través de diálogos sencillos, en los que se introducen expresiones en suajili e inglés, todo traducido. No tengo mucha idea de ilustración, pero me ha gustado mucho el estilo de la autora.

No quiero añadir mucho más de la trama del libro porque lo verdaderamente importante es descubrirlo por una misma y la importancia de descubrir la realidad de un campo de refugiados en verlo y leerlo. Yo solo os puedo decir que os recomiendo mucho esta novela gráfica porque, por muchas escenas que veamos en la televisión que se nos muestren, no va a haber nada mejor de descubrir la verdad a través de las palabras de alguien que pasó por ello y que tuvo la suerte de salir de allí y ser enviado a Estados Unidos, pero hay mucha gente que no, gente que el único hogar que conoce es una tienda de campaña en la que pasa hambre y calor porque nadie hace nada por ayudar... 

«En el campo de refugiados los días son iguales... excepto cuando no lo son. A veces tu vida puede cambiar en un instante. Pero uno nunca puede estar seguro de si es un cambio para bien o un cambio para mal.»