El duque y yo

El duque y yo | Julia Quinn | Titania | Romántica histórica | Saga #1 | 320 páginas | 15€/5,22€ | 9788416327812 | Comprar en físico | Comprar en digital

Desde que fue presentada en sociedad, Daphne no tiene un momento de respiro. La culpa es de su madre, a la que adora, pero que está obsesionada con encontrarle un marido cuanto antes. Lo peor del caso es que los hombres razonablemente deseables no están interesados, y los que sí lo están son unos incansables pesados de los que tiene que librarse... incluso a golpes. Por eso acepta encantada la idea del duque de Hastings de fingir un noviazgo que ahuyente a los pretendientes. Aunque quizá también tenga algo que ver el hecho de que el joven duque comienza a resultarle cada vez más seductor.

Marcado por una infancia llena de soledad y resentimiento, Simon Basset, el nuevo duque de Hastings, no quiere saber nada de la vida social de Londres ni, desde luego, de los intentos de las elegantes damas de “cazarlo” como marido para sus hijas. Cuando conoce a Daphne, cree haber encontrado el plan perfecto: un compromiso ficticio que mantenga alejadas a las pretendientes que lo agobian. Y cuando la atracción fingida comienza a convertirse en algo demasiado real, Simon deberá enfrentarse a los fantasmas del pasado que le impiden disfrutar la felicidad que el destino pone al alcance de su mano. 

Daphne es la cuarta de los hermanos Bridgerton y la primera mujer. Está en la edad de buscar un pretendiente para casarse, pero no tiene muchas esperanzas en ello ya que no se considera guapa, pero sí inteligente. Formar parte de los Bridgerton y tener unos hermanos de lo más sobre protectores tampoco ayuda especialmente. Sus pretendientes se dividen en dos tipos: deseables, pero que no están interesados en ella; o no deseables, pero pesados hasta decir basta. El duque de Hastings ha vuelto a la ciudad y, aunque no quiere ir a los bailes llenos de pretendientes y sus madres pesadas, decide ir porque es lo que se espera de un duque de su estigma. Allí conoce a Daphne y ambos deciden juntos fingir que están interesados en el otro, cada uno con un objetivo: él para mantener alejadas a las pretendientes y ella para que se empiecen a interesar por su presencia otros hombres.

Tenía muchas ganas de empezar a leer esta saga de libros, no solo por todas las criticas positivas que ha tenido por la serie de televisión, sino porque el tema de romance de época me llamaba bastante. Aunque me he encontrado con algo que no corresponde a lo que tenía en mente. No digo que el libro no esté bien porque lo está, pero es más para pasar el rato que otra cosa. De hecho, he sentido que el final del libro se me hacía muy pesado porque en cuanto se solucionaba un problema de una trama surgía uno nuevo parecido y resultaba un poco cansino, así que el último treinta/veinte por ciento se me hizo bastante pesado.

El libro tiene lugar en la alta sociedad de Londres a inicios del siglo XIX, pero a mí me parece que no tiene nada de esa época. La forma de actuar y de hablar de los personajes me pareció actual, no del siglo en el que supuestamente está ambientado. Se nota mucho sobre todo cuando Daphne se relaciona con sus hermanos, para meterse con ellos e insultarlos principalmente. Me parece que meter de vez en cuando una palabra con retintín no es meter una buena ambientación en una historia. Lo único que te ancla al siglo XIX son los bailes a los que tienen que asistir y los vestidos pomposos que tienen que llevar en ellos, por el resto, como si me dices que está narrado en Londres en el siglo XXI, que hubiera sido igual.

«—Siempre sospeché que los hombres eran idiotas —explicó Daphne—, pero no he tenido la certeza hasta hoy.» 

Por otra parte, la relación de amor que surge entre Daphne y Simon no me parece del todo la adecuada. Entre los clichés que menos me gustan está el de fingir salir con otra persona porque suele acabar muy mal para la parte femenina, ya que no lo he leído en libros con protagonistas LGBT, en todas las ocasiones. Por supuesto, aquí no iba a ser diferente. Me parece feo la actitud que toma Simon respecto a no tener hijos, lo desinformada que está Daphne sobre ello y las situaciones que le siguen a ese hecho en el libro. A mí parecer, creo que Daphne y Simon no tienen la mejor relación que pueden tener. No solo por parte de él, ella tampoco me ha parecido que tuviera la mejor actitud. En general, creo que todos los personajes se manipulan entre sí para conseguir lo que cada uno quiere.

En un principio, Daphne me pareció una pasada de personaje principal. Partía de que la autora había escrito un personaje con carácter en una sociedad de época que no permitiría eso, pero a medida que avanza el libro se me hace pesado, sobre todo la parte en la que te repite que ella no es como las demás jóvenes porque se ha criado con tres hermanos mayores. Excusa su comportamiento en eso y el carácter revolucionario que me parecía en primera escena se vuelve un comportamiento de niña pequeña a medida que vas leyendo el libro. El resto de los Bridgerton no tienen suficiente protagonismo como para conocerlos bien en este libro. El duque de Hastings podría haber optado a ser uno de mis crushes literarios masculinos con mucho potencial, pero se queda en un personaje que ni fu ni fa.

Madre mía, parece que no estoy diciendo nada bueno de este libro, pero he visto necesario decir todas las cosas que no me han gustado porque he leído suficientes opiniones para saber lo que destaca de buena forma en el libro y estoy segura de que todas las que leáis esta reseña lo sabréis ya porque hay un montón de opiniones sobre este libro. El duque y yo es una lectura entretenida, pero no pasa de ser un romance de época, que ni siquiera llega a cumplir lo último. El libro está bastante bien para pasar el rato, pero bastante sin más. ¿Continuaré con la saga? Posiblemente, solo por el hecho de que me han dicho que mejoran a medida que vas leyendo los libros y por aprovechar la suscripción gratis de Kindle Unlimited.

«—Ahora no tiene comparación con mañana. Y mañana no podrá competir con el día siguiente. Tal y como me siento en este momento, mañana va a ser mucho mejor.»