El ingrediente secreto de Emoni Santiago

El ingrediente secreto de Emoni Santiago | Elizabeth Acevedo | Puck | Contemporánea | Conclusivo | 384 páginas | 15€/5,22€ | 9788417854201 | Comprar en físico | Comprar en digital

«Una de las primeras cosas que le preguntas a alguien es dónde vive. El lugar del que provenimos deja su huella en nosotros, y si sabes leer las señales de un lugar, sabes un poco más de una persona.» 

Desde que Emoni Santiago se quedó embarazada durante el segundo año de instituto, su vida se ha reducido a tomar decisiones difíciles y hacer lo mejor posible para su hija y para su abuela. Pero el único lugar en el que puede olvidarse de todo es en la cocina: allí permite que sus manos le digan qué cocinar, sigue su intuición y agrega una pequeña pizca de magia en cada receta, lo que convierte su comida en una maravilla absoluta. 

Aunque siempre ha soñado con trabajar en una cocina después de su graduación, Emoni sabe que no vale la pena perseguir lo inalcanzable. Y aunque ha creado muchas reglas para su vida —y para la de los demás, aunque se niegue a seguirlas—, una vez que empieza a cocinar, la única opción es dejar fluir su talento.

Gracias a la editorial por el ejemplar

Emoni Santiago está en su último curso del instituto, lleva tomando decisiones difíciles desde que en el segundo año se quedó embarazada de su hija, pero ahora tiene que enfrentarse al futuro fuera del instituto. Ella solamente quiere graduarse, trabajar en una cocina y cuidar de su hija y su abuela, pero la clase optativa de Arte Culinario puede que le trastoque esos planes. Sobre todo cuando el profesor que la imparte, le comenta a toda la clase la posibilidad de hacer un viaje a España para aprender sobre cocina. Emoni luchará por hacer todo lo que esté en sus manos para llevar adelante su futuro, el de su hija y el de su abuela, quien la ha cuidado desde siempre.

Emoni Santiago es uno de los personajes que más me han gustado de todos los libros que llevo leídos del año. Es una chica de instituto, afro-latina que, ante todo, ha salido adelante siendo madre con catorce años. No solo ha tenido que enfrentarse a comentarios racistas, si no también a los que se le han hecho por ser madre tan joven. Por suerte, cuenta con la ayuda de su abuela, su pilar fundamental y una madre para ella, ya que su padre siempre ha preferido estar ligado a su tierra natal y su madre murió en el parto. También tiene la suerte de contar con su mejor amiga y el padre de su hija no se ha desentendido de ella. Como todo en esta vida, hay momentos en los que es más difícil seguir adelante y a Emoni se le acaba haciendo todo cuesta arriba.

Aún con todo esto, ella hará lo posible por estudiar, cuidar de su hija y su abuela, trabajar para poder ayudar de forma económica y cocinar, pero ella nunca dejaría de cocinar. Cuando se adentra en la cocina y se pone manos a la obra, se olvida de todos los problemas. Siempre ha sido una cocinera que no ha seguido al pie de la letra las recetas, si no que ha tenido un don que le decía que ciertos alimentos pegaban muy bien con otros. Esto para su profesor de Arte Culinario es algo que no debería hacer siendo alumna, pero para su compañero de clase Malachi es una maravilla y es con él con quien disfrutará de la compañía, de su amistad y de la cocina.

«El mundo es un tocadiscos que nunca deja de girar; y, como seres humanos, lo único que podemos hacer es elegir las pistas que queremos saltarnos y las que nos inspiran a salir a bailar.» 

El libro está narrado en primera persona y siempre desde la perspectiva de Emoni Santiago. Si es cierto que la primera persona me suele costar algo más de leer y disfrutar, pero es un libro que ha sido escrito para ser devorado y es lo que me ha pasado. Literalmente, me ha durado dos días y es algo que necesitaba. Los capítulos cortos también ayudan a una lectura más ágil y tampoco quiero dejar pasar la oportunidad de destacar la maquetación del libro, que tiene unos detalles a inicio de capítulo muy chulos, correspondiendo a las frutas que se encuentran en la portada.

Esperaba encontrarme con una historia típica de amor en el instituto, pero no ha sido así. El amor que hay en este libro es el que se procesa en tres generaciones distintas de mujeres en la familia Santiago: Emoni, 'Buela y Emma, su hija. Me gusta que la autora se haya salido de la familia típica y que nos muestre una forma de familia igual de válida que otras, sobre todo al ser tan real. Se nota mucho el amor entre las tres, pero también hay momentos en los que nada es perfecto y también es algo que ha querido mostrar la autora entre sus palabras.

El ingrediente secreto de Emoni Santiago es una historia que merece mucho la pena ser leído, sobre todo por la visibilización de ser madre en la adolescencia y donde la cocina tendrá mucha importancia. Es una historia algo triste de ser leída, por todo a lo que se ha tenido que enfrentar la protagonista, pero también te deja el corazón calentito y te reta a seguir avanzando y cumpliendo tus objetivos, que nada te detenga. No sé si en mis palabras se nota lo mucho que me ha gustado, pero lo que puedo hacer es recomendaros este libro.

«—Ah, esa es la magia. En la vida no todas las recetas son fáciles de comprender, de seguir o de descifrar. A veces debes tomar lo que te dan y utilizar tu talento para elaborar el mejor té que sea posible, ¿no?»