Voces de arena y sal

Voces de arena y sal | Cristina Carou | Ediciones Freya | Fantasía | Autoconclusivo | 227 páginas | 8,50€/3€ | 9788412046786 | Comprar en físico | Comprar en digital

La reina del mar y su corte regresan a la costa para acudir a la Cumbre, donde negociarán con los humanos las condiciones para que estos puedan acceder a los recursos marinos. Árel desea asistir y cumplir su deber como príncipe, pero la reina Malkia se lo prohíbe para garantizar su seguridad.

Una prohibición que no impedirá a Árel reencontrarse con Nahib, el joven capitán de barco cuya sonrisa hace aletear su corazón. Lo único que quiere es poder hablar con él, decirle su nombre y disfrutar de su compañía. Sin embargo, para hacerlo necesita una voz humana, algo que Malkia jamás le concederá.

Cuando Nahib le cuenta que debe marcharse por las restricciones impuestas por la reina, Árel hará todo lo posible por retenerlo a su lado. Aunque eso implique desafiar a la soberana del mar, pactar con una sirena traicionera y renunciar a su Voz, cuyo poder podría acabar con la paz entre ambas especies.

Voces de arena y sal es la primera novelette publicada de Cristina Carou, pero no es la primera vez que leo a esta autora. He tenido el placer de poder leerla en antologías como Colores (sin colores) e Iridiscencia y sus relatos fueron de mis favoritos, así que no dudé mucho tiempo en comprarme esta historia en preventa porque sabía que no me iba a decepcionar y efectivamente. Ha sido una historia que me ha gustado un montón, pero muchísimo. Al nivel de empezarlo en un día y acabarlo ese mismo día. También es la primera novelette publicada por la editorial.

Árel es un joven tritón que desea durante todo el año que llegue la Cumbre, un acto en el que su hermana, la reina, negocia con los humanos de la costa las condiciones y pactos de la pesca anual. Aunque la verdadera razón por la que él quiere acudir es para poder ver al capitán de un barco que le salvó la vida hace unos años y por el que siente algo desconocido. El mayor deseo de Árel es poder comunicarse con él, pero, a pesar de poseer la Voz necesaria para comunicarse con todas las especies marinas, no puede hablar con el joven capitán. Por lo que, acudirá a una sirena desterrada del reino, para que pueda darle la voz necesaria de decirle su nombre al capitán.

Como podéis observar por la premisa, se trata de un retelling de La Sirenita en toda regla. Siendo muy fan de las películas clásicas de Disney, tengo que admitir que la versión que ha escrito Cristina me ha gustado mucho más. El libro se ambienta en un mundo en el que sirenas y humanos tienen un pacto para no pescar más peces de los necesarios y poder proteger al mar de los abusos de los pescadores. Para ello, la Diosa otorga tres Voces a tres personas distintas con habilidades relacionadas con el mar y los seres que lo habitan. Me ha gustado mucho que, a pesar de que la premisa principal gira en torno a Árel, se sigan mostrando datos y aspectos respecto a las Voces. Me ha parecido un elemento muy original. Otra de las cosas que me gustaría destacar son las expresiones del día a día que utiliza Árel, parecidas a las nuestras, pero introduciendo elementos marinos. Con cositas como esa, a mí se me gana.

«—No.—Nahib me oprimió un hombro. Lo miré, alarmado por la gravedad de su tono, la seriedad de su expresión—. Haces bien. Duda, Árel. Cuestiónatelo todo; a todos. Solo así aprenderás y encontrarás aquello en lo que de verdad crees. » 

No podía escribir esta reseña sin hablar de Árel. No sabéis el cariño que he podido cogerle a este personaje en tan pocas páginas. Necesito protegerle con todo mi corazón. Es muy dulce y, aunque en ocasiones sea bastante inocente y actúe por lo que el instinto le dice, tiene mucha curiosidad por saber qué es lo que hay en la superficie. Creo que es un personaje bastante real, quitando el hecho de que es un tritón, y que está muy bien construido. Hay escenas en las que se nota mucho este aspecto, puesto que se plantea mucho las cosas y duda bastante, no actúa sin pensar y creo que eso es una cosa que hace que se convierta en un personaje tan bien construido. A Árel le acompañará siempre su fiel amigo, Iki, un pulpo de lo más peculiar.

A Árel le acompañarán otros personajes, como es el caso de Nahib, el joven capitán del barco que conoció hace mucho porque le salvó de las redes de su propio barco. Nahib está a punto de marcharse de allí porque las cuotas que impone la reina del mar son demasiado pequeñas para poder sobrevivir. Es un personaje que da mucho juego a la historia y que me sorprendió mucho, pero no quiero decir nada más porque es mejor que lo descubráis. También contamos con la presencia de la reina del mar, Malkia. Es un personaje que me ha gustado mucho, aunque parezca de lo más estricta, todo lo que hace, lo hace por proteger a Árel. No me importaría leer una historia solo en relación a ella, la verdad.

Os podría seguir hablando de esta historia durante mucho tiempo más, pero no me quiero enrollar mucho más. Es una historia muy completa y, aunque parezca corta, creo que merece la pena leerla. Contiene elementos que pueden gustar a muchos amantes del género de la fantasía, los retellings, los amantes de las buenas ambientaciones, representación LGBT, buena documentación con datos del mar que harán que sea una lectura más real, personajes valientes y tiernos... Una lectura ágil y amena que te sumergirá a las profundidades del mar.

«Para mí sonaba ahora una melodía desconocida y a la vez atrayente. Ahora solo tenía que interiorizar el ritmo para poder bailarla. Para, como siempre hacía, dejarme llevar.»